Bienvenidos

Bienvenidos a mi pagina... donde Nessie y Jacob tienen su propia historia de amor.

lunes, 22 de octubre de 2012

Luna Llena- Capitulo 7



                              Respira y Relájate

POV RACHEL

Jacob me había regañado por andar con Lola a solas, según el era muy peligroso ya que en las primeras veces de transformación las personas son muy susceptibles y una simple rabieta o mal humor podría hacer que me transforme, en resumen, podía lastimarla. 
-Yo nunca la lastimaría -dije algo molesta mirándolo algo seria.
Bufó.
-Deja de ser tan inmadura! ves?! mírate! estas poniéndote en posición de ataque y nisiquiera estamos gritandonos -se cruzo de brazos apoyándose en la pared enojado- yo soy el mayor, yo decido, asi que respira y relájate.
El tenía razón, estaba tensa y sentía como mis piernas se acomodaban para saltar sobre el. Negué con mi cabeza volviendo a pararme comúnmente suspirando. Tal vez el tenia razón  Era mejor estar lejos de ella un tiempo, pero... era Lola, ni Jacobo podía controlarla. 
-Sabes? desde que vine estas de mal humor... tu novia...
-Deja de decir eso-dijo cortante, como un cuchillo.
Me sorprendió escucharlo así, era difícil que ponga esa voz. Podía ver lo tensas que ponía sus manos apretándolas en un puño.
-Decir que?
-Que Renesmee y yo salimos, deja de decir eso -suspiró- Terminamos hace un mes -dijo en un tono mas calmado- ahora lo entiendes? -dijo con ironía- la impronta no siempre es correspondida...
No me atreví a detenerlo cuando salio de la cocina hacia la salida de la casa, me había quedado petrificada al escucharlo. ¿De verdad habían terminado? Pero yo creía que... que estaban juntos... hace unos meses el me había contado que eran muy felices, hasta que le había pedido matrimonio. Hice una mueca y recordé mi situación y las comparé. Jacob aun tenia esperanzas de volver con ella... pero... yo tenia esperanzas? 
Suspiré y subí a mi habitación a ponerme algún pijama, iba... No quería irme a dormir pero quería estar cómoda. 
Abrí el armario y grité al ver una silueta dentro del armario, esta coloco sus dedos sobre mi boca para que me callara, no daba resultado. La mano era femenina con esmalte rojo sangre, demasiado espeso.
Dejé de gritar y me soltó, ahí es donde pude ver su cabello atado en una coleta y vestida como para ir a una fiesta, Lola estaba radiante. Con su camisa algo ajustada, shoorts y botas color negro, sus lentes de sol eran unos realmente muy bonitos y sus labios eran completamente rojos.
-Q... que hace... Lola! tenes que salir de acá  Jacobo va a volver en cualquier momento y ... -di una leve pausa pensando una buena escusa. 
-No te apresures, vamos a volver antes de que el vuelva así que vístete y vamonos. -me apresuró saliendo del armario- no tienes idea del lió que tuve que hacer para entrar aquí.
La miré boquiabierta, si Rebecca estuviera aquí seguramente se estaría divirtiendo con nosotras pero Jacob lo único que haría era enojarse y gritarme.
-e...espera a donde vamos?!
-a ver a tu romeo, ¡solo dime su dirección - dijo mirando en mi armario algunas prendas- tienes que ponerte algo sexy para el.
A ver a Matt? estaba loca? No, no dejaría que me lleve. El seguramente estaría ocupado, nada me garantizaba de que el este en su casa, ademas el vive con Nahuel y seria muy molesto que me vean por ahí merodeando. Ademas, la vergüenza y el miedo me ganaban.
Sentí otra vez una calidez que envolvía mis hombros y brazos, me puso la piel de gallina y no pude evitar la sonrisa al recordar sus ojos, aquellos electrisantes que me dejan sin palabras. 
-Ponte esto-me lanzó una blusa verde agua junto con unos shorts y unas zapatillas del mismo color de la blusa- mujer, dios mio debes comprarte ropa para salir-dijo sonriendo-
Miré la ropa y luego a Lola. Muchas veces me había cambiado delante de ella y ella del mismo modo, pero ahora me sentía extraña. Como si cuando me quitara la ropa en vez de ser yo fuera aquel lobo que me encontré en Montana. Ella me hizo un gesto para que me apresurara y no me retuve, me cambié lo mas rápido que pude viéndome en el espejo.
-Estoy... bien -me miro sonriendo.
-Pues claro que si, yo te vestí.- sonrió satisfecha, aunque yo precisamente no me refería a la ropa, me quedaba bien el conjunto.
No sabia en que momento me había parecido buena idea, ya que no opuse resistencia a que Lola me guiara por casa hasta su auto que estaba oculto detrás de unos arboles que estaban cerca de casa. Me puso de copiloto y luego de una larga charla intentandome de sacar información finalmente le dije donde quedaba. Cerca de la casa de los Cullen.
El viaje fue pura charla sobre las fiestas, escuela, universidades y demás  Luego pasamos a un tema que me sorprendió de ella, muchas veces habíamos hablado de relaciones sexuales pero nunca habría imaginado que ella ya no era virgen. Me contó esa anécdota, fue con un chico el Colombia en una fiesta, según ella "demasiado loca para ser de este mundo". Me preguntó hasta cuando pensaba dejar de ser asi y yo solo la mire sacandole la lengua. Cuando este lista.
Lola tomó un camino del lado de la ruta el cual desconocía, "un atajo" según ella. Me pareció bastante raro ya que ella no conocía estas zonas de por aquí  ademas estábamos tardando demasiado  mire a la ventana entrecerrando los ojos. Hice una mueca al no ver ninguna casa. 
-Nos perdimos-murmuro tratando de no asustarme.
-Ya alguien nos ayudara, tienes celular, no? llama a alguien para recogernos-suspiró estacionando el auto a un costado.
-Sabias que nos habíamos perdido? -la miré apretando los dientes.
Se encogió de hombros y luego apoyó su cabeza en el asiento como si se rindiera. Levantó las manos del volante y luego me miró sonriendo.
-Diablos Lola! porque no me dijiste?! sabes donde estamos? -traté de no gritarle pero era dificil. Estaba bastante molesta.
-Porque te pondrías como estas ahora! histérica! ahora relájate y llama a Jacob...
-Llámalo tu.... tu nos metiste en este lío  yo ni siquiera quería venir -le pasé mi celular para luego salir del auto dando un portazo.  
Mantenía los dientes bien apretados, sentí una gran necesidad de tener un saco de boxeo para darle con todas mis fuerzas. Pateé la tierra y suspiré al escuchar que la puerta se abría y se cerraba. Lola estaba a unos centímetros míos mirándome de brazos cruzados.
Me miro enojada, tal vez por lo que había hecho con su precioso auto, cerrar la puerta fuerte. Waw, ni que fuera gran cosa. Hice una mueca.
-A mi tampoco me gusta estar aquí y si pones ese humor mucho menos asi que deja de estar enojada -dijo casi gritando-
-Vale, entonces no tendría que estar enojada?
-No quería que nos perdamos, de verdad quería que fueras con Matt- dijo entregándome el celular.
Suspiré, no había pensado en ello. Me sentí culpable. Me limite a mirarla y luego al camino que seguía hacia delante. Me provocó escalofríos saber que estábamos allí solas ya que el lugar parecía salido de una película de policías y villanos, esta seria la calle peligrosa.
Me acerqué a Lola preguntando si había llamado a mi hermano y ella se limitó a negar con la cabeza. Hice una mueca. Podriamos preguntarle a alguien las indicaciones para volver, me volví hacia la calle. Atras mio habia un tipo delgado con dos amigos suyos algo robustos, vestian de negro y llevaban cuchillos con sogas. Se me detuvo el corazón.
-Queremos ese auto- dijo uno de los robustos.
-Crees que nos paguen bien por ellas? -dijo el delgado al otro señalándonos con el cuchillo.
Esto no podía estar pasando, era una terrible pesadilla. Estaba presa del pánico, habría apostado lo que sea a que estaba tan pálida como una hoja, mire con el rabillo del ojo a Lola quien estaba igual que yo. Inmóvil y sin palabras.
Todo esto era culpa de... de... era mi culpa, si... En primer lugar nunca tuve que haber venido aquí  Nunca tuve que haber llamado a Lola y menos contarle sobre Matt. Mis manos temblaban de ira al recordar la pelea de hace un rato con mi amiga, el dolor interno que sentía por Ayame y Matt juntos, el tener miedo siempre, el ser un monstruo...Sentí en mi interior un calor intenso que atravesó a toda mi espalda haciéndome soltar un gemido. Todas esas imágenes pasaron por mis ojos como un flash.
Todo quedó en silencio, oscureció todo por un segundo pero me mantuve firme y lancé un gruñido. Había vuelto a pasar...
Gritos histéricos por parte de Lola se escucharon, luego los gritos de impresión de los hombres que se alejaban poco a poco por el shock, estando completamente pálidos. Gritaban cosas como " es un monstruo" y uno hasta se puso a rezar, el otro fue mas listo y corrió.
Nuestro secreto... lo había echado a perder... acababa de percatarme de ello. El secreto familiar... y también ponía en riesgo el secreto de los Cullen y los Crawfort.

No hay comentarios: