Luna de Medianoche-Caopitulo 12: Sara

Sara

Sam estaba bastante triste, pero no quería demostrarlo. Tenía cara seria y podría decir que los ojos estaban húmedos, como los ojos de Nessie al verme a mi y a Leah.

La habitación del funeral era bastante grande y todos estaban formales, como para una foto ya que esto dudo que nadie se vuelva a vestir formal.

Estaban todos los licantropo también estaban, Sue, Billy y el viejo Quil, hasta los familiares de Emily. Que nunca había visto, pero los reconocí por el parentesco, sol vino una pareja de ancianos. Ellos debían ser sus padres, bueno quien quiera que sean ellos llevaban flores blancas, parecían claveles o jazmines.

Siendo sincero, nunca me gustaron los funerales, desde que murió mi madre, pero no podía defraudar a Sam de esa amanera. Solo estaría unas dos horas o a lo sumo dos horas y media si podía soportarlo. Luego me enfocaría en encontrar a esa loca desquiciada, o al menos saber quien es y que tiene que ver con esa sanguijuela negra.

Todos estaban tratando de confortar a Sam espeto Sara, ya que ella no conocía a nadie y al parecer se sentía sola. Ella era extraña, a la vista parecía especial y al mismo tiempo incomprendida.

Por lo que parecía ella tenía una larga historia de su vida que nunca pensaba al ser loba. Por eso tenia que saberlo porque en algún lado de mi me decía que la escuchara y que la ayudara a incorporarse, porque si no lo hacia yo. ¿Quien mas o haría?

Sara dio una ultima mirada a su alrededor y salio de la casa de Sam a toda prisa con lagrimas en los ojos. Como si quisiera estar sola, pero si quería ayudarla tenia que insistir y tenia que ser ahora.

La seguí a paso ligero, sin prisa para no tener que ligarme a Quil ni a Seth y explicarles lo que deseaba hacer. Al salir la encontré sentada en el césped mirando al ocaso. Ella estaba apoyada a un árbol que estaba bastante alejado de la casa. Me dirigí a ella a pasos lentos, Sara se encogió los hombros al escuchar mi aproximación.

Al llegar a Sara ella se paró de un tirón y sin quitar la mirada del ocaso, trepó a una rama, a la segunda del piso.

-¿Para que me seguiste?-preguntó ella, girando su rostro para encontrarse con el mio.

-Porque algo de tu pasado te atormenta-dije comprensivo.

Sara se quedo quieta, sin responder durante un rato. Siro su rostro un cuarto apartando su vista de mi para mirar al suelo.

-¿Quieres contármelo?-esperé en silencio pero ni moo- solo haci dejaras atrás el pasado.

-Tienes razón, tienes mucha razón.-dijo mirándome- te lo contaré.

Ella se quedó en silencio intentando retener las lagrimas y el aliento para hablar.

Dio un suspiro y comenzó.

-Mira, Jacob. Mi historia es algo triste y por eso nunca la pienso. Trato de olvidarla- respiró hondo- ¿Tienes idea de porque me "encontraron" ?-negre con lentitud la cabeza-Porque yo huí de mi hogar . Allí había una tribo en la que yo era parte, los Axeliis...

-Los Axeliis-repetí- esa es la tribu con mas antigüedad, ¡mas aun que los Quileutes!-Sara asintió- esa era una tribu muy poderosa.

-Si, yo era una de los únicos integrantes con habilidades de transformación. Mi padre y mi madre se defraudaron bastante de que yo empece a tener los síntomas, ya que ellos eran los jefes de la manada y querían que la familia sea "limpia". Osea, sin transformaciones- me explicó con tristeza- Ellos me trataban peor de lo que te imaginas, Jacob, créeme que peor.

<< Un día los ancianos me eligieron a mi entre todos para ser líder de la manada, ya que nuestra tribu elegía a los lideres. No como ustedes que depende de la descendencia. Bueno, los ancianos dijeron que era especial. Que tenia, un don de la luna según ellos era tanto hermoso como peligroso. Mis padres al enterarse me prohibieron volver a ver a los ancianos y a mis futuros compañeros . Esa es la razón que huí, pero luego de semanas volví y para mi sorpresa, toda la tribu estaba destrozada, nadie había sobrevivió a tal ataque. Ni los pequeños bebes y nos niños, nada de los Axeliis quedo, solo yo. Y luego de la larga de los meses fui incomprendida y sola. Haci que decidí transformarme en lobo para jamas crecer y no recordar nada, y viajar a un lugar lleno de bosques. Unos años después comprendí que Forks era el lugar ideal para venir y olvidar mi doloroso pasado.

-Y, ¿has descubierto tu don?

-Si, es que a cada Luna Nueva, recibo de la misma luna el poder para dar vida con su brillo-dijo tímida- pero solo dura hasta que la luna nueva desaparece entre las sombras de las nubes.

Se me pusieron los pelos de punta al oír lo de "recibo de la misma luna el poder para dar vida". Pero al menos había ayudado a Sara y eso me hacia sentir bastante buen luego de semanas de abandono.

-Tu me crees un fenómeno ¿verdad?

No podía contestarle, estaba petrificado pensando en lo que Sara pasó durante años. Ella malinterpreto mi silencio, bajo del árbol con brutalmente y enfurecida troto hacia la casa de Sam. Furia despertó en mi interior haci que corrí tras ella y la tome del brazo.

-Sara, no te creo fenómeno, de echo guarde silencio porque pensaba en tu "don" regalado por la luna.

Sara me sonrió ampliamente y luego me abrazo con dulzura, la abracé igual para que no se sintiera sola. Luego ella me soltó y yo la guié hacia el funeral de Emily.