Ocaso-Capitulo 4: Árbol de Cristal

Árbol de Cristal

Elena Cullen Black

-Elena, ya que no te gusta obedecer tengo tu castigo correcto.

-Genial, ¿que será esta ves? la computadora, el celular...

-Aprenderás disciplina de tu padre.

-¿Con.. mi padre?

Edward trató de no mandarse una carcajada. Luego a pesar por su mirada pensó que mi madre mentía pero luego se dio la espalda. Isabella estaba con E.J no sé porque razón, aunque me hubiera interesado saverlo...

-Te unirás a la manada.

Cerré mis manos en forma de puños y luego rechiné mis dientes. Mi furia estaba al limite, juro que estaba a punto de convertirme en loba.

Mi madre cariñosamente me tomó del brazo y me guió por toda la casa ya limpia por nuestro desorden.

Abrió la puerta que guiaba al hermoso jardín que contenía rosas blancas y jazmines por todo el lugar. Varias mariposas venían aquí en primavera, cuando no llovía claro, aunque los cambios climáticos están empezando a cambiar mucho por la contaminación.

Cariñosamente me calmó posando su mano en mi hombro y luego me miro con tranquilidad. Odio cuando me mira así.

Cuando era pequeña ella me miraba así como para decirme "lo hago por tu bien" o " lo que hiciste estuvo muy mal".

-Lo hago por tu bien.

-Lo sé...-dije rendida.

Tarde. Dijo un lobo.

-Calla.

Todos los lobos se quedaron perplejos al ver mi bolsa con ropa que me había comprado Alice, Rosaline y alguna prenda que Isabella me haya dado.

Alice me dijo que me vistiera con unos shorts, una camisa manga corta y unas zapatillas color negro, yo le había dicho que no hacia falta porque iba a estar con tontos amigos de mi padre pero como siempre me "obligo" a vestirme.

¿Para que esa valija? ¡¿Y esa ropa?!

-Mira lo que pasó fue muy divertido... -al ver su mirada , aunque estuviera como lobo, sabia que no le hacia gracia- Alice-esa palabra dijo mas de lo que pretendía.

Al menos explica para que es esa bolsa.

-No voy a andar desnuda...

¿Porque?

Eso ni pensarlo. Pensó mi padre.

El lobo de mi padre miró aquél que dijo ese tonto comentario y luego no me interesó oír mas. Corrí a esconder la bolsa en el lugar secreto que mi hermano y yo -cuando teníamos seis años- encontramos y lo declaramos con promesa de sangre nuestro lugar secreto.

Eso había sido cuando la nieve tapaba todo el suelo, dejándolo blanco como cristal, aún recuerdo como lo habíamos encontrado... Encontramos una pequeña liebre cuando caminábamos por el bosque y la seguimos. Era bastante divertido.

Aquella liebre nos llevó a un lugar donde un árbol estaba lleno de agua convertida en hielo. Parecía de cristal, nosotros le llamábamos árbol de cristal, cuando lo vimos nos dijimos que nunca habíamos visto algo igual. Desde entonces, ese es mi lugar favorito, no por el tema de que lo comparto con mi hermano, sino porque ese árbol era tan hermoso...

Cuando llegué al fin, escondí mi bolsa en aquél árbol lleno de "magia"- también le decíamos árbol mágico- en un hueco bastante grande como para esconderme yo también.

Al ver que no había nadie a mi alrededor me quité la camisa, los shorts y las zapatillas. Al principio sentí frío, pero luego, una cálida brisa pasó por los alrededores. Tomé face y sentí un ligero aroma familiar al de mi padre y todos sus amigos.

La guardia nocturna podrá esperar.

Corrí hacia donde se encontraba. En el camino pensé que como tomaría mi padre si faltaba hoy a la guardia nocturna, pero no me interesó. No era la primera ves que lo desobedecía.