Luna de Medianoche-Capitulo 3: Discusiones

Discusiones

Lleve a Nessie a su "Casa", luego de eso camine lentamente por el bosque. Estaba solo, ya que no quería escuchar las maltas burlas de Paul, Embry y seguramente el mal humor de Leah. Me desnude y empece a transformarme. Haci podía ir mas rápido. Pero de repente detecto un olor realmente repulsivo. Me salia demasiado familiar, era de una sanguijuela. Pero ese olor era bastante familiar. Y quienquiera que sea, estaba cerca. Y no podía solo, necesitaba llamar a Paul o a lo sumo a Seth. Paul era fuerte y Seth era el mas joven osea, que el tenia una energía única. O si ellos no venían podía llamar a Jared.

"Necesito ayuda, estoy olfateando un chupasangre."Pensé

"Hay voy."Pensó Leah.

¡No! A ella no la soporto, es insoportable no quería que viniera con migo. Preferiría que una sanguijuela me pateara el culo a estar con ella.

"¡No, Leah tu no!"

"No seas bebe."

"Y tu no seas fastidiosa, ¡vete ya!"

Pero ya era tarde ella se encontraba a tres árboles de distancia. yo le dí la espalda y seguí olfateando, ella me siguió la corriente, de repente escucho un una pisada en una rama.

"Mm... que horroroso aroma."

La ignore y seguí el ruido hasta que ya era tarde, se había ido. Pero identifique su sexo, era hembra. Tendría veinte o veintitrés a lo sumo. Leah arrugo el hocico y luego empezó a correr tras el rumbo de la chupasangre. Yo la seguí como un idiota tras una bolsa de papas.

El aroma se hacia cada ves mas fuerte. Se escuchaban ruidos a nuestro alrededor, hasta que en un momento se detuvieron. Y el aroma se acercaba mas y mas. Hasta que Leah se detuvo y se puso a la defensiva. Cuando llegue a su lado vi a la chupasangre. Risos color cobre, ojos rojos y piel oscura. Ella nos sonrío mostrando sus dientes y luego nos miro con odio sin ocultar la sonrisa.

-Veo que funciono-Dijo en tono agresivo sin perder su gracia-¿Ustedes no me reconocen?

Leah y yo intercambiamos muecas y miradas a la vez.

"¿Quien es ella?."Se preguntó Leah.

"No lo se, déjame pensar."

Ella era pálida como todo bebedor de sangre, ojos rojos, cabellos negros y labios rojos. Lo de siempre, una chupasangre común.

La muchacha se acerco lentamente hacia mi tratando de reconocerme, no se por que pero quería atacarla pero no podía.

-A ti te reconozco-Me señalo con la misma sonrisa-Y a ti -Le dijo a Leah mientras la miraba.

"¿te conoce?."

"¿Me conoce?"

-¿No me recuerdan? porque yo si a ustedes. ¿Mi aroma no les hes familiar?

"Leah, hay que llamar a los demás"

"Vale"

Empezamos a llamarlos, cuando la sanguijuela capto la parecencia de los demás nos sonrió y luego se fue. Intente seguirla pero mis piernas no reaccionaban y las de Leah tampoco. Cuando Sam nos encontró allí parados como inútiles nos empujo. Primero a mí y luego a Leah.

Cuando me empujo mis piernas volvieron a reaccionar y mi sentido también.

"¿Que haveis pasado?" Pregunto Sam.

"¿No huelen ese aroma?, Sam, Jared, Paul, Embry. ¿No se dan cuenta?." Pregunté "ella tenia algo que ver con la garrapata negra que matamos hace años. Con razón me conocía."

"¡Pero su a su pareja la mataron esos chupasangre hace años!." Pensó Jared.

"Tal vez no era su pareja"Pensé.

"Tal vez, fuera algún pariente, podría ser su hermana" Pensó Seth

"No podríamos discutir esto mas tarde, estoy cansado."Pensó Seth

"Pues ve con mamá."

"Cállate Leah." Ordeno Seth

" Yo soy mayor que tu..."

"¡Niños vasta ya!, Leah vete a casa y Seth tu también."Ordeno Sam.

"¡Leah arruinas todo!"

"C..."

"Creí a verles dicho que se vallan"

"Vale"Pensó Seth.

Seth se puso en marcha rápidamente para evitar mas peleas. Leah estaba con tanta rabia que hasta le salia humo de la cabeza. Pero bueno, si ella se iba yo era feliz. Estaba a punto de saltar pero no quería ser un circo de tres pistas. Luego de un rato de silencio Leah se fue con la poca dignidad que le quedaba en esos momentos.

Cuando Leah desapareció todos empezamos espeto Sam a largar una pequeña carcajada.

Callo la noche y seguíamos discutiendo del asunto. Jared y yo creíamos que eran hermanos Sam, Embry, Paul y Quil creían que eran conocidos. Y no me intereso saber mas. Lo bueno de esto era que luego de una larga discusión nos dirigimos en forma humana a la casa de Emily y Sam. Y como siempre Emily con la comida lista. Lo malo era que mientras comíamos ellos se besaban. Creía que Sam lo hacia apropósito. Quería arruinarnos la comida como siempre, con sus apasionados besos. Puaj. Pero la comida por el contrario estaba deliciosa, un rico pollo al horno. Todo era perfecto hasta que Sam llamo a Leah y Seth, Seth no era el problema. El problema era Leah.

De repente Embry para el silencio.

-Hey, tío no nos has terminado de contar como sera tu boda-Dijo riéndose.

-Solo se que si sigues con tus bromitas no estarás en la lista de invitados-Amenace-¿Porque no me dejan en paz con el tema?