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Es tu elección…
Renesmee Carly Cullen
Le había enviado cientos de cartas, pero ninguna había vuelto con respuestas. Pero igual, yo quería ir y abrazarlo y decirle lo tanto que es necesario para mi supervivencia, luego de cien años me di cuenta que yo le hice mal. El no a mi, eso me hiso sentir culpable. Me encerré en mi alcoba temporal, me senté en la suave cama color blanco y amarillo, tape mi rostro con mis codos para pensar en los buenos y malos momentos d aquellos años a los que yo les llamaba " días con luna". Mi madre estaba en la puerta escuchando, me paré entre puntillas y rápidamente abrí la puerta. Estaba el con los brazos cruzados sobre el pecho como si esperara una explicación para sentirme culpable.
-¿Quieres hablar conmigo?-me ofreció.
-Mamá, ¿puedes dejar de espiarme?-dije furiosa- es tan molesto.
Crucé los brazos en mi mecho he esperé para una explicación razonable, pero mi madre tampoco se movía. El me contemplaba fijamente como si estuviera tratando de adivinar mis fracciones del rostro.
-¿Puedes parar?-le supliqué.
-¿Al menos podemos hablar?-dijo- haci no tendría que estar espiándote.
Asistí. Entro a mi cuarto y cerre la puerta detras de el, se sentó en mi cama y yo le seguí la corriente. Mi madre llevada un hermoso vestido color canela y parecía ajustado comos si quisiera impresionar a alguien.
-Primero que nada ¿porque ese vestido?
-No me queda bien-no era una pregunta.
-¡No!-dije sacudiendo mi mano- estas muy bien haci solo que, ¿desde cuando te viste haci?
Ella dudo en contestar o no dejando un gran silencio, se paro de la cama y se dirigió hacia la puerta. Al abrirla una sombra negra estaba en frente de ella, era mi padre que como siempre espiaba. Mi madre puse las manos en su cintura esperando una explicación razonable.
-¡Papá! ¿también tu?- dije parándome para enfrentarle.
-Edward, vete-se quejó.
Mi padre no tubo mas remedio que irse con mala gana. Pero seguramente estaría al tanto con mi mente haci que daba igual si estaba o no en la habitación. Aunque yo pensaría en... en cuando era pequeña y conocí a Nahuel. En la pelea con los Vulturis.
Mi madre volvió hacia mi sentándose a su lado de la cama antes de ser interrumpidas y luego empezó:
-Cuéntame, todo este siglo te he visto con mala cara-dijo acariciándome suavemente mi mejilla como si "un siglo" fuera poco- ¿porque tanta deprecio?
-Mira mamá, extraño a Jacob he estado muy separada de el. Nuestro ultimo año juntos yo huí y luego nos peleamos mas.
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mi madre pase su brazo alrededor de mi hombro y me hiso algunas palmaditas en el hombro. Pose mi cabeza en su hombro y haci quedamos en un rato de silencio. Aproveche para despejar mi mente y mirar mas allá de mi e ir a mi lugar feliz. Al que Jacob y yo nos hacíamos felices en las montañas donde mi mamá se había ocultado con mi padre y con Jacob. De esa tal Victoria a la que quería vengarse de mi padre a través de mi madre.
-Ness, quédate tranquila que mañana volveremos a Forks a menos que quieras ir a Louisiana, allí llueven 199 días al año...
-No lo pienses-le dije entre risas, mi madre me siguió con gracia- Tal vez cuando.. no se jamas mientras viva
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