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martes, 5 de enero de 2010

Luna de Medianoche-Capitulo 15-Pensamientos

Pensamientos
Por Renesme Cullen

No podía quitarle ese maldito árbol de encima a Jacob. Tenia ganas de quitarle a alguien que me ayudara pero solo los condenaría por distraerse. Pero no me daría por vencida, tenía que sacar de allí su pierna herida. Pero no lo conseguía había intentado de todo, agarrar los brazos de Jacob y tirar para tras, sacar el árbol y hasta levantarlo. Pero nada, no lo conseguía, estaba apunto de rendirme y gritar por ayuda pero mi padre apareció y me ayudo a levantar el árbol, cuando lo hiso me pregunto lo de siempre.
-¿Estas bien?-pregunto mirándome mis manos rojas por las sogas.
-¡El que no está bien es Jacob!-casi le grité.
Mi padre lo miro, pero el sabia como yo que no podía hacer nada, mientras esta pelea estaba en pie. Mi padre desapareció al escuchar a mi madre antes de mi irse me dijo "volveré pronto", y al irse Jacob coloco sus manos en el pasto y levanto su pecho.
-Maldición, otra vez soy el idiota lastimado-murmuro.
-No fue tu culpa-trate de confortarlo.
Sino mía. Pensé.
Jacob me miro, tal vez quería decirme algo pero no dijo nada, se limitó a mirarme. Me contemplo por un rato y luego intento pararse. Yo lo detuve cuando empezó a fleccionár su pierna derecha-se había lastimado la izquierda-. Apoye la mano en su hombro ye hice fuerza para abajo para que volviera a sentarse. Al sentarse Jacob me miro con expresión irritada como si quisiera darme otra sacudida., pero solo dijo:
-No soy un niño al que se le tiene que cuidar...
-Pero te comportas como tal-dije interrumpiéndolo- sabes que no puedes luchar ¡ni mucho menos pararte con esa fractura en la pierna!
-¿Que quieres que haga aquí sentado-dijo irónico-¿ver como matan a todos?
Me enoje tanto que quise darle un buen bofetazo pero me limite a mirarlo con irritación y mal humor. Tenia ganas de decirle "¿Sabes que? has lo que quieras" pero no lo dije, lo había extrañado tanto para decirle lo mucho que lo amaba, no para darle odio ni mal humor. Al menos no ahora que podía ser nuestro ultimo momento juntos. De repente sentía una respiración de tras mio. Era un gran lobo que no conocía y sus ojos estaban fijos en Jacob, claro el estaba débil y menos fuerte que yo. YO me interpuse en su camino arrodillada, para que no lo tocara pero sabia que moriría de todas maneras. Pero si pasaba al menos yo moriría con el, el lobo sin hacer esfuerzo me mordió el brazo, pero no tan fuerte. Seguramente Ema los había convencido para que ella me matara ella misma con sus propias manos. Chille al darme cuanta del mordisco y me tiré al piso para apoyar mi mano contra la herida haci dolería menos. Al caerme lo único que podía ver era como el lobo atacaba a su presa, Jacob me dirigió una mirada de preocupación y luego empezó a convulsionar y se trasformo en un lobo. Luego unos brazos calurosos me rodeaban, era Marcos quien me levanto y me acuno en sus brazos haciendo que me estrechara contra su pecho.
-No, ¡Jacob!-le dije-¡suéltame! debo ayudarle-le rogué.
-Tranquila, Sam y los demás lo ayudarán. Estuvimos planeando esto, mi deber es alejarte de aquí, eres la única en peligro.
NO quería irme y ser la única que se quedara de brazos cruzados mientras mataban a mis amigos, familiares y a Jacob.
-Perdóname Marcos-murmuré.
Empuje su pecho con toda mi fuerza y eso hiso que me soltara. El retrocedió un paso para frotarse la mano contra el echo y aproveche para ir a ayudar. Cuando me estaba alejando de el, le grité "Perdóname, tengo que hacer algo". Al aparecer en la escena vi como Jacob se resistía al gigante lobo que quería darle un mordisco en el cuello. Aun me dolía demasiado la herida pero salté al gigante lobo y aterrice en el lomo del lobo. El lobo se movió como un toro enfurecido de un lado al otro. Nunca había peleado en mi vida y nunca había tenido la oportunidad de ensayar. Pero sin embargo lo intente. Hasta que dos manos frías me atraparon y me colocaron rápidamente el otro lado, era mi padre y mi madre que atacaban al lobo. Lo único que podía hacer era ayudar a Sam o a Paul. Ya que los otros tenían acompañante. Pero ellos estaban solos, intentando matar a dos vampiros por separado, están perdidos.
Antes de poder hacer algo una mano se poso en mi hombro, mire hacia atrás con desconfianza y era Calisler quien me sonreía ampliamente.
-Antes de hacer cualquier cosa, ¿ Podría ver tu brazo?
-¿Aquí?-dije- no, tal vez cuando terminemos...
-No, nos alejaremos un poco y luego te inspeccionaré el brazo-dijo aun sonriendo.
Antes de poder decir No Carlisler dijo:
-Podría ser bastante grave-casi me rogó.
Dirigí una ultima mirada hacia Jacob, mis familiares y las manadas y luego seguí a Carlisler.

Jacob Black

Cuando Bells y su esposo lograron ayudarme a quitarme al lobo color café estaba a punto de saltar a Ema pero cuando estaba apunto de saltar, tomé la posición y sentí un crack que venia de mi pierna herida. El dolor era tan intenso que no podía describirlo con palabras, casi se me cae una lagrima por el intenso dolor que sentía en esos momentos.
Jacob, eres tonto ¿verdad?. Pensó Leah
Menos mal que te dije que no me dirigieras la palabra. Le respondí subiendo mi pata izquierda para que no me interfiriera mas.
Leah se me acerco con las orejas bajas, ¿ahora que querría?
Mira Jake, te lo digo en frente de toda la manada para que oiga. Perdón.
¿Porque me besaste? ¿Para fastidiar a Nessie?
No respondió se limito a observarme con ojos de cachorro perdido. Pero bueno, o quería imaginarme la respuesta.

Leah Clearwater

¿Como respondería esa pregunta estúpida e innecesaria? Tenia ganas de decirle lo que siento por el y lo mal que me sentía arrebatándole a esa.... semi-vampiro. Jake me había curado todas mis heridas desde que yo me uní a la manada. Sam me había roto el corazón y como Jacob es como... si tuviera pegamento y me lo arreglo con solo conocerlo. Pero gracias a mi y a mi egoísmo dos "personas" estaban sufriendo. Tal vez cuando esto acabe tal vez, solo tal vez me disculparía con ambos y me aria amiga de esa semi-vampira-tal vez debería empezarla a llamar... Nessie- y con Jacob y aceptar la realidad que Jacob jamas será mio, ni siquiera por casualidad. Tal vez solo llegáramos a ser amigos, no lo sé pero ahora lo único que me interesaba era ayudarlos a superar lo que yo había iniciado.
Mira Jake, eso ahora no importa.
Leah, ¿que tal si ayudar?.Pensó mi hermano.
Antes de irme solo hazme un favor, no te comportes como un niño de cinco años.
Jacob no mostró interés en mi suplica, pero no tenia tiempo. Me di vuelta y corrí hacia el que estaba tratando de luchar contra un lobo mas grande que el. Salté a su lomo y Seth me mordió el cuello mientras este estaba distraído en mi, tratando de quitarme de encima suyo. El gran lobo calló exhausto, chorreando sangre de su cuello. Al parecer Seth le había echo un mordisco bien hondo. El lobo no se movía solo respiraba, yo no quería matar a nadie por ahora haci que me aleje de el y me encontré con Sara. Ella estaba ayudando a Paul con Nahuel y yo tenia que ayudar a Sam con esa sanguijuela.
Salté a ella y la derribe con un empujón, esa fue la oportunidad que en la que Sam aprovechó a desgarrarle la cara y demás. No quería ver eso, hice lo mismo en la guerra de neófitos. Trate de no ver cuando mataba a esos sucios salvajes.
Pero al ayudar a Sam recordé los felices días que pasábamos juntos en la escuela, hasta que conoció a Emily y me rompió el corazón. Pero... en esos momentos felices, aunque parezca cursi los extraño con toda mi alma y también extraño cuando Sam se ponía celoso cada vez que hablaba con unos chicos que eran mis amigos.

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