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jueves, 18 de febrero de 2010

Despertar- Capitulo 13: Visita

Visita
Renesmee Cullen

¿Los vampiros pueden enfermarse? lo dudo y dudo que lo allá sacado de mi madre... ¿Que me pasaba?
Bueno, tal vez solo tenia que relajarme. Me tiré en el sofá mirando para el techo tratando de relajarme y pensar en que en pocos meses sería nuestra boda y en como Alice me obligara -como a mi madre- a vestirme como ella quisiera.
Siendo sincera no quería una gran cosa, solo quería que Jacob y yo lo hiciéramos definitivo, no me importaba una gran fiesta. Solo que estemos casados, ni nada mas ni nada menos.
Luego pensé en lo que mi madre me había contado, que cuando ella era humana tampoco fue fácil para ella, mi madre soporto riesgos de muerte por amor.
Luego recordé que mi madre se había tirado de un acantilado cuando mi padre la dejo para salvarla de el mismo aunque yo no veo nada amenazante en el. También recuerdo que Jacob la salvó.
Ya estaba lo suficientemente relajada para comer algo... ¿comer?
Mi estomago rugió.
Pose mis manos sobre mi estomago y le di palmadítas mientras le decía:
-Cálmate.
Toc, toc, toc.
Escuche a la puerta, dudé en abrir pero finalmente me paré y lentamente, arrastrando los pies abrí la puerta de golpe.
No podía gritar.
Le cerré la puerta en la cara mientras me apoyaba en la puerta para tratar de calmar a mi corazón que latía mas fuerte que nunca.
Jacob. Pensé mientras escuchaba nuevamente risas y golpeos en la puerta.
Su voz había cambiado bastante pero su miraba permanecía intacta. Y es mas ¿como supo donde estaba? ¿Como supo que estaba sola?
-Sola-susurré realmente aterrada. Al escuchar mi voz sentí que mi voz se había quebrado por la furia y el miedo.
Pero tenia que hacer algo antes de que Jacob llegue, tenia que coger mi celular para avisarle, pero... ¿estaría en forma humana? Tenia que arriesgarme.
Pero tenia que mentirle si le decía quien estaba aquí vendría y probablemente lo heriría, no, tenia que mentirle.
Corrí como as pude mientras sentía que la puerta se abría a mis espaldas, sentía como pisadas iban detrás de mi. Pero eran lentas, como si supiera lo que pasaría.
No tenia tiempo de buscar mi celular en la bolsa, directamente cogí la bolsa completa sin importarme que dejaba a tras, lo único que me importaba era tener el celular para poder advertir a Jacob.
Tenía que buscar algún lugar de la casa en donde podría estar a salvo, al menos donde Jacob pudiera escucharme.
Corrí hacia la habitación de Jacob y sin perder el tiempo corrí la cama y la puse en frente de la puerta-pegada a ella- luego abrí el celular y marqué.
Sonó por un largo rato, mientras sonaba el ruido de mi muerte aparecía detrás de la puerta toc, toc, toc.
Finalmente alguien contestó.
-¿Hola?-preguntó la voz de Leah.
-Leah, Leah debes ayudarme. Necesito que me digas dos cosas.
-Vale-aseguró.
-¿Jacob tardará mucho en volver?
-Si.
Gracias a Dios.
-Necesito que le digas de mi parte que Ivan a vuelto, anda por los bosques en la parte sur.
-¿Estas segura?
Al darme cuenta mi voy era débil y murmuraba.
-Gracias Leah-dije y corté.
Nuevamente sonó toc, toc, toc.
No sabia si llorar por mi muerte o estar feliz de que no matara a Jacob... Su voy era firme y burlona.
-Solo vengo a hacerte una propuesta-escuche la voz que sonaba desde el otro lado de la habitación.
Propuesta, Trato, Iván estaba con ese vampiro.
-No la quiero-dije tratando de parecer firme.
-¿Enserio?-dijo divertido- bueno, pero te advierto, si no quieres escucharla mi trabajo es llevarte a un hermoso lugar.
Rodee mis rodillas con mis brazos mientras hundía mi rostro en ellas. Esa voz me hizo recordar a Marcos, Marcos como te extraño. Perdón por gritarte. Quiero que al menos me abrace una vez mas.
-Ah y tu noviecito no tendrá esa misma suerte.
Abrí los ojos grandes como platos.
-¿Cual es tu propuesta?-pregunté casi sin voz.
-Dime donde vive.
Sonreí tanto que parecía el gato rizón, recobre el valor y me acerqué a la puerta apoyando la oreja en la puerta.
No lo sabía, Ivan era un ingenuo.
-Lejos de aquí, lejos de La Push, en el bosque donde la cuidad esta lejos, allí verás una gran casa color blanco con pequeñas ventanas-mentí.
Eso lo llevaría a mi casa, ya que no abría nadie allí, solo el obscuro silencio de la noche. Me gustaría ver la expresión en el rostro de Ivan cuando vea a donde lo había llevado.
Sin querer me reí imaginándome su expresión de bobo.
-Si mientes veras como te encuentro a ti, a tu novio, a tus padres, a tus amigos y a todos lo que te importan y tu serás la primera.
-Para que quieres su dirección-pregunté ignorando su absurda amenaza.
-Para enviarle un regalo.
Mientras escuchaba pasos alejándose en el camino, no me busca a mi, busca a Jacob. ¿por que? buena pregunta.
Corrí la cama como si pesara como una almohada y la puse como si nadie la hubiera movido, lentamente abrí la puerta desconfiada. Caminé lentamente para asegurarme de que se había ido, pero de repente una mano cálida me tomo del hombro y me quitó el celular de las manos. Me quede helada.
-Esto me lo quedo yo.
Mi corazón no aguantaba mucho mas de esto, poco mas y se detendrá. Me bufé a mi misma.
-Hasta que te portes bien.
-Quédatelo-dije con un hilo de voz-no me importa.


-¡Jacob!-grité.
-Ness...
Se interrumpió por que salí corriendo a abrazarlo y no soltarlo nunca mas. Involuntariamente solté unas lagrimas de emoción y despreocupación al ver que estaba bien.
-¡Nessie!-dijo asustado-¿que rayos te pasa y que es ese olor?
-Lo siento-dije entre sollozos-perdóname por no avisarte.
E..s. es que no quería que algo te pasara.
Jacob me guió hacia el sofá y me sentó en el, mientras el se sentaba a mi lado rodeándome con sus cálidos brazos, mientras me atraía a el.
-Nessie, que ha pasado... Leah me dijo...
-Lo que Leah te dijo era mentira.-confesé como si las palabras fueran veneno.
Soy una boba, una boba...
-¿Que ah pasado?-preguntó una vez mas.
-Ivan a vuelto pero no por mi... sino por ti.-dije llorando como si no tuviera consuelo.
Jacob sin enbargo no demostró miedo, al contrario. Me abrazó mientras yo hundía mi rostro en su pecho, cálido y desnudo.
Podía escuchar sus latidos del corazón tranquilos como si no hubiera dicho nada, como si fuera un día común como cualquier otro.
-¿Que pasará si...?
No pude terminar la frece, no podía terminar la frece.

¿que sería de nosotros?

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