Despertar-Capitulo 14: Medianoche

Medianoche

Renesmee Cullen

Me desperté sobresaltada por el sueño, era horrible, peor que los anteriores, de hecho extrañaba a los anteriores.

Dos hermosos bebes,-ambas niñas- Nahuel las tenia en su poder en sus brazos mirándome con una horrenda sonrisa. Luego desvió su mirada hacia mi mirándome con ojos rojos, luego bebió la sangre de las dos niñas mientras me mirada. Yo gritaba, intentando salvarlas pero alguien me tenia de atrás, y allí termina el sueño.

El hambre me ganaba y de repente me sentí como único propósito de ir a cazar a pesar que habia ido hace dos horas.

La sed me quemaba la garganta, me mataba como si un fuego me quemara toda la parte de la garganta, mi boca estaba ceca. Ni siquiera pude toser.

Tal vez tendría que decírselos a mis padres, pero no aguantaba mas... tenía que salir de caza aunque me tomara toda la noche.

No tenia tiempo de llamarlos, no ahora, tal vez luego de saciar esta sed que me quemaba viva, como el infierno propio.

Antes de saltar por la ventana sentía...

Me tapé las manos con la boca y corrí al baño mas cercano casi tropezando, con los objetos de mi camino. Finalmente al llegar me arrodille frente al retrete mientras mis nauseas le aligeraban. Finalmente tosí y cerré la tapa del retrete, luego tiré la cadena mientras posaba delicadamente mi mano sobre el estomago. Caminé lentamente al fregadero y limpie mi rostro y algunos cabellos.

Ya no sentía ganas de cazar, solo quería llamar a Calisler para saber si esto era normal, tenia retrasos, nauseas, pesadillas, llantos como una loca y despertarme a medianoche porque siento movimiento en mi.

Pero no se me ocurría nada, nada me podía estar pasando de hecho antes de que mis padres se marcharan estaba perfectamente.

No tenía tanta imaginación, necesitaba a alguien que me ayudara, que no fuera de mi familia y que fuera alguien quien le podría contar cosas de mujeres.

Su nombre atravesó mi mente como por arte de magia "Leah" aunque sonaba realmente estúpido, ella nunca ayudaría a una "chupasangre".

Mi hambre aumentó y bajé a la cocina para hacerme el típico bocadillo humano a la medianoche, solo que yo no quería un bocadillo, quería como una torta entera.

No podía sola y Leah estaba patrullando seguramente, tenia que llamar a la segunda persona mas cercana a mi para que al menos me haga compaña, Rosaline.

Tomé el teléfono y marque a la casa de mis abuelos, estaba asustada y al mismo tiempo feliz, y demasiado cansada.

Deje caer mis dedos en la mesa de cristal mientras los levantaba y los bajaba con ansia de que alguien sea tan amable de responder. Genial ahora estaba de mal humor...¡!

Acelere el maldito ruido que mis dedos hacían frotar al chocar las uñas contra la pequeña mesa ratona.

Me paciencia acababa cada vez mas y mas hasta que mi furia me domino por completo cerré mi pano cada vez mas hasta que destroce el teléfono con furia y malhumor.

Empece a llorar mientras me acomodaba en un pequeño rincón del lugar. Me senté en el suelo y rodee con mis brazos mis piernas mientras ocultaba mi rostro entre ellas. Y así quede por un largo rato hasta que me quede dormida en ese lugar, en la posición misma.

Al despertar encontré todo, corrección, casi todo destruido esepto algunas fotos, las cosas valiosas y yo misma.

-AHA!!!-grité con todas mis fuerzas.

¿Como no me desperté por el ruido? yo nunca fui de sueño pesado, siempre que alguien asía el menor ruido me levantaba de golpe. Pero esta era la primera vez que me había pasado esta atrocidad.

Empece a llorar mientras paseaba por la casa, cuando alguien toco la puerta...